miércoles, 25 de noviembre de 2015
Análisis "La Ciudad de Infraestructuras". Kazys Varnelis.
Los sistemas de infraestructuras de Los Ángeles
son especialmente complejos, pero vulnerables a la interrupción y a los
desastres.
Los Ángeles es una de las ciudades con las
infraestructuras más complejas del mundo. Famosa por sus redes de autopistas y
su dispersión, marca el punto de partida de la Ciudad infraestructural. La
metrópolis de hoy en día, según Varnelis, depende de las capas de redes de
infraestructura que conectan la metrópoli. Sin embargo, estas complejas y
grandes infraestructuras hacen de la ciudad un lugar más vulnerable a desastres
catastróficos naturales, pues con que una de estas redes se vean fuertemente
golpeadas y afectadas, por ejemplo, por un fenómeno meteorológico natural,
paralizarían toda la ciudad.
"Con un pantano improvisado, llanuras de
inundación, un desierto, montañas, y, a falta de agua, dependiente de los
recursos lejanos para sobrevivir, Los Ángeles está situada en un terreno
inhóspito", escribe Varnelis. "Ninguna ciudad debería estar
aquí."
Aun así, Los Ángeles se mantiene, sostenida por
sus extensas infraestructuras, como son las carreteras. autopistas, corredores
ferroviarios, puertos; líneas eléctricas, líneas de gas, líneas de aceite,
líneas de comunicación; agua importada para beber, para la limpieza, para el
tratamiento de residuos, para el riego de cultivos…
A través del tiempo, estas infraestructuras han
ido extendiéndose y serpenteando por
encima y por debajo entre unos y otros, con la ampliación de alcance regional y
continental y a veces mundial.
Pero actualmente Los Ángeles está en crisis. Su
población se ha incrementado y sus infraestructuras están sobre utilizadas y se
desmoronan. Las iniciativas para ampliar y mejorar estas infraestructuras han
fallado debido al carácter independiente de las poblaciones que se han asentado
aquí y que se resisten a la planificación integral.
Ante esta situación, Kazys Varnelis aporta tres
fundamentos característicos ante la infraestructural City:
En primer lugar, mantiene que la planificación
urbana organizada en Los Ángeles ha fracasado y seguirá fracasando.
En segundo lugar, insiste en que Los Ángeles debe
estar asentado en sus propios términos, sin compararlo con otras ciudades con
diferentes orígenes urbanos.
En tercer lugar, Varnelis sostiene que lo que
sintetiza y resulta de este complejo sistemas de infraestructuras autónomas es
una ciudad, un urbanismo, con sus propios dinámicas sociales, ambientales y
políticas.
Por otra parte, Varnelis organiza, a partir de
diferentes ensayos, la metrópolis de Los Ángeles en tres partes, o lo que él
llama "las escalas de las redes": paisaje, tejido urbano, y el
objeto.
Cada uno de los once ensayos, que varían en cuanto
al tema, se introduce dentro de una de estas escalas. En conjunto dan lugar a
un sistema que resuelva la comprensión de cómo funciona esta metrópoli
compleja. Estos ensayos son mostrados fotográficamente por Lane Barden, que
representa las tres redes físicas: el río (el río de Los Ángeles), la calle
(Wilshire Boulevard), y la zanja (ferrocarril).
Por otro lado, en cuanto a la contribución de
David Fletcher con “Flood control freakology: LA River watershed”, Fletcher
incide en la gran cantidad de complejidades que surgen a partir del único sistema
de infraestructura existente, el río de LA. Así, Fletcher sostiene que ante
este serpenteante río, cuyo flujo varía estacionalmente y cuyas orillas se
encontran alineadas con los pantanos verdes y bancos de arena, el río se
canalizará y forrará con hormigón. Pero también sostiene que el corredor del
río no se puede comprender como una sola entidad ya que su curso de 51 millas
está marcado por diferentes propietarios, diferentes complejidades
reglamentarias, distintos sistemas de mantenimiento y protocolos operativos,
por una gran variedad de ecosistemas que nacen a lo largo de este canal de
ingeniería, y por su tejido de infraestructuras de los sistemas ferroviarios,
carreteras, redes de telecomunicaciones y puertos.
En "Freakologies” Fletcher aporta distintos ejemplos convincentes sobre los fenómenos generales y argumentos que da en el libro. Con esto, Fletcher se refiere tanto a la parte orgánica (el agua,
los minerales, las comunidades, las comunidades de plantas y animales), como a
las manifestaciones de los sistemas de infraestructura artificiales (canales,
puentes de acero, paredes verticales y tuberías de aguas pluviales y de
descarga de aguas residuales) que sostienen la economía de LA . Estas "freakology
o ecologías raras" incluyen diferentes conceptos, entre los que se encuentran una vegetación
emergente, alimentada por los escasos nutrientes orgánicos y sedimentos
atrapados en los restos inorgánicos vertidos en el canal (coches chatarras,
compra carros, ropa vieja, bolsas de plástico); campamentos de ocupantes
ilegales bajo puentes; la quema de residuos combustibles para hacer hogueras en comunidad. Además, destacan diferentes plantas nativas, exóticas y agrícolas mixtas arrastradas por las aguas, que se alimentan de efluentes de plantas; y colonias de murciélagos, que se encuentran bajo los puentes, que ayudan a combatir los brotes de enfermedades al alimentarse de los mosquitos que se crían en el agua del río.
Se trata de las cosas de la ciudad en forma de redes infraestructuras, que según Fletcher, forma la base para un debate de
su futuro.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
martes, 29 de septiembre de 2015
“Cuchi, Albert: “Estrategia verde para Santiago” SOBRE METABOLISMO URBANO
La introducción de nuevos cultivos como el maíz o la patata, origina
transformaciones a la hora de gestionar el territorio, al tratarse de
cultivos dominantes. Dichas transformaciones obligan a una gestión
determinada del territorio para garantizar la obtención de la máxima
productividad social; y se encuentran además, ligadas a la gestión
de la biosfera como fuente de los recursos precisos para satisfacer
las necesidades sociales.
Por otra parte, el prado de riego supone especializar productivamente
el territorio respecto a la disponibilidad de un suministro constante
de agua que permita tanto su riego estival como su inundación
invernal, si es necesaria. Su función productiva es el pasto directo
y permitir la disponibilidad del alimento para el mantenimiento
invernal del ganado en unas condiciones de estabulación.
La función de los prados de riego es la recuperación y
disponibilización de los nutrientes para el sistema productivo,
mediante el filtrado de las aguas a través del suelo. Este filtrado
obligaba a extender esas aguas como una fina lámina sobre un suelo
cultivado con especies absorbentes, y de forma que predominase la
infiltración sobre la escorrentía. Así, queda un espacio
hidráulico cargado de recursos técnicos, y organizado para obtener
su máxima eficiencia.
La lluvia tiene también en la ciudad el papel de recogedor y
concentrador de materia orgánica dispersa por las superficies
urbanas, y así esas aguas disponen de un alto valor productivo y son
usadas inmediatamente. Se configura así toda la estructura urbana
como un mecanismo de gestión del agua que, recogida en tejados y
pavimentos, es conducida por las mismas calles.
Debido a la necesidad del agua de la gravedad, se produce una
relación estricta entre los acuíferos donde mana el agua, la
topografía que permite su conducción, su llegada a la ciudad y su
distribución por ella. Así, el espacio urbano refuerza de este modo
su relevante papel como elemento clave en el metabolismo y estructura
de la ciudad donde se establecen las relaciones que complementan y
hacen eficiente esa infraestructura.
Por último, el nacimiento de la agricultura industrial basada en
fertilizantes minerales, con la que se mejora el rendimiento, da
lugar graves problemas de salubridad por la multiplicación del uso
de pozos, al aumentar la contaminación a causa de filtraciones de
fecales.
Con esta agricultura industrial, surge la máquina de vapor, que
sirve para la elevación a presión del agua de las minas. Este
bombeo de agua, permite el acceso al agua a lugares cada vez más
lejanos y la posibilidad de salvar los desniveles precisos.
A medida que la disponibilidad de agua lo permite, grandes depósitos
de escala urbana mantienen una presión constante en la red de
abastecimiento, y permiten la llegada del agua con presión cada vez
mayor.
Pero el modelo actual de uso del agua como vector de movilización de
la materia orgánica va resultando cada vez más y más ineficiente a
medida que se le exige una mayor calidad en su retorno al medio. El
bombeo, la presión, no sólo transforma la relación de la ciudad
con el territorio, sino que deshace la relación entre la forma
urbana y el agua, que apenas se conserva parcialmente en el
alcantarillado.
Los espacios verdes urbanos
Los espacios verdes se desvinculan del metabolismo social por su
incapacidad de sobrevivir en él.
En
primer lugar, la separación, la protección del espacio verde de un
metabolismo urbano contaminante que lo destruiría y en segundo
lugar, la disposición de los elementos y los recursos precisos para
crear y mantener el espacio verde a lo largo del tiempo.
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